Cómo hacer café latte

¿Quién no ha probado nunca un café latte?

Se podría decir que es una de las recetas con café espresso más popular en todo el mundo.

Por ello, hoy te enseñaremos como preparar el mejor café latte del mundo.

No queremos dejar de recomendarte las cafeteras de cápsulas que hacen el mejor café latte:

Historia del café latte

La palabra latte significa leche en italiano, sin embargo no es en este país donde nace esta receta de café, sino en América.

Este tipo de café viene de la palabra italiana »caffè e latte» que es café con leche en español.

Probablemente si fueras en Italia y pidieras un »latte» te dieran un vaso de leche.

Según el Diccionario Inglés de Oxford el término se utilizó por primera vez en inglés en el año 1847.

Probablemente su fecha de creación se remonte a años antes de esa fecha.

¿Qué es?

Se trata de una variante del clásico café con leche, con la diferencia de que el latte se prepara con una base de espresso y leche al vapor, con una fina capa de espuma de leche en la parte superior. Muy parecido al macchiato.

Es en esta capa de espuma de leche donde se realiza el famoso “latte art”, esas figuras que los profesionales dibujan en el café y son tan populares.

Tomar un café latte es todo un placer que no está limitado solo a las cafeterías ¡te animamos a prepararlo en tu propia casa!

Hacerlo no es para nada complicado, aquí te enseñamos la receta original y todo lo que necesitas saber para prepararlo obteniendo resultados de un barista profesional.

¿Qué lleva el café latte?

Su receta es bastante simple, tan solo tiene tres ingredientes, café expreso, leche y azúcar. El truco para que quede perfecto es respetar las proporciones, que son las siguientes:

• 1/3 de taza de café expreso.
• 2/3 de taza de leche: De preferencia leche entera..

El latte generalmente se sirve en una taza de aproximadamente 150 o 200 ml y se prepara con 2 o 3 vasos de chupitos de café expreso.

Un latte tradicional se prepara con una máquina de expreso, sin embargo se pueden obtener resultados similares con una cafetera italiana, te explicamos cómo prepararlo en ambos casos.

¿Cómo hacer café latte?

Máquina de expreso

Hoy en día las máquinas de expreso no son exclusivas de las cafeterías y también es posible tener la tuya en casa, aprende a utilizarla para hacer un latte:

1. Lo primero que debes hacer es calentar la leche para preparar la espuma, esto lo haces con el vaporizador. Vierte en la jarra la cantidad adecuada de leche e inyecta el vapor. 
2. Observa cómo se van creando las burbujas, procura que estas sean pequeñas y no dejes que la leche supere los 65° grados, sabrás que está listo cuando doble su tamaño.
3. Una vez termines con la leche prepara la cantidad de chupitos de expreso que vayas a utilizar. Procura presionar bien el café en el portafiltros y que no deje residuos. 
4. Cuando tu café esté listo vierte sobre él la leche desde el centro y finalmente deja caer una fina capa de espuma.  

Cafetera italiana

Con una cafetera italiana puedes obtener un café bastante parecido al expreso, cabe destacar que esta no es la forma de hacer un latte original, pero es una alternativa factible para los que no tienen máquina de expreso.

1. Prepara el café. 
2. Mientras el café hierve comienza a preparar la espuma de leche, para hacerlo pon la leche al fuego en una cacerola. No la dejes hervir, en cuanto comience a evaporarse retírala del fuego, puedes hacer la espuma en la licuadora o utilizando una varilla eléctrica. 
3. Otra forma de espumar la leche es con el microondas, deja enfriar la leche en un frasco y agítalo enérgicamente, luego introduce en el microondas sin tapa y  obtendrás la espuma. 
4. Por último vierte la leche sobre el café, seguidamente la espuma y listo. 

Si quieres darle un toque especial a tu preparación prueba practicar el latte art, es muy sencillo:

1. Pon una jarra en la parte superior de la taza y comienza a verter la leche. 
2. Luego levanta la jarra y haz un círculo. 
3. Intenta hacer círculos con la leche y deja caer hacia atrás para formar patrones. 
4. La figura más sencilla de hacer es un corazón, una vez que la domines puedes intentar hacer cualquier otro tipo de dibujo.

¿Con qué acompañarlo?

Puedes acompañarlo con lo que más te guste, ya sea dulce como un bombón, o salado como un croissant.

A nosotros, nos encanta acompañar este café con un croissant con jamón, queso y tostado a la plancha con un poco de mantequilla. (Ten cuidado si lo pruebas, puede tener demasiadas calorías jajaja).

Es perfecto tanto para el desayuno como para la merienda.

Este café es toda una delicia que puedes disfrutar diariamente, prueba hacerlo con esta sencilla receta y comparte con tus seres queridos.